por Leticia Doormann
Con el lema de “unificar las luchas en defensa del Brasil indígena y por la garantía de los derechos originarios de nuestros pueblos”, la 15a edición del “Acampamento Terra Livre” (ATL – Campamento Tierra Libre, en castellano) tuvo lugar del 23 al 27 de abril 2018 en Brasilia, Brasil.
El ATL es el mayor encuentro indígena del Brasil. Actualmente cerca de 3000 representantes de más de 100 pueblos indígenas de todo el país se encuentran durante 4 días de movilizaciones. El número de participantes ha aumentado año tras año desde su primera edición, contando con apenas 200 participantes hace 15 años. Históricamente es el periodo en el que los pueblos presionan los tres poderes nacionales para hacer efectivos sus derechos constitucionales, y aquellos ratificados en las convenciones internacionales. Si bien llegar hasta Brasilia implica para muchos y muchas varios días de viajes desde los territorios, la amplia ofensiva sobre los derechos de los pueblos, y de aumento de la violencia en los territorios, ha transformado en urgente cualquier esfuerzo emprendido. Es además la ocasión de unirse, reflexionar, fortalecerse y avanzar en conjunto.
En este contexto, y en coordinación con la Articulación de Pueblos Indígenas del Brasil (APIB), Tejiendo Lazos organizó un encuentro de Jóvenes de Bosques, centrado en el liderazgo, el activismo y la cooperación. El encuentro tuvo dos componentes principales: la participación de una delegación latinoamericana en ATL, y la posterior visita al territorio indígena Xakriabá, en el estado de Minas Gerais.
Participaron del encuentro dos jóvenes en representación de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB) y dos jóvenes de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA). Respetando la condición de paridad de género, el grupo se encontró conformado dos representantes mujeres de Bolivia y Guatemala, y dos varones de Perú y Panamá respectivamente (1). En todos caso, los jóvenes fueron elegidos por las organizaciones que representaban teniendo en cuenta su compromiso, trayectoria y motivaciones. Fueron también invitados a participar jóvenes de la Alianza de Pueblos Indígenas del Archipiélago Indonesio (AMAN), pero dado que el evento coincidía con su asamblea interna, no fue finalmente posible contar con su presencia. En la distancia y cercanía de las redes sociales, los jóvenes indonesios también acompañaron el encuentro.
Desde el primer día la delegación de jóvenes en ATL se unió al resto de los asistentes, y acampó en el memorial de pueblos indígenas de la ciudad de Brasilia. Zambullidos desde su llegada a la convivencia grupal, rápidamente llegaron las risas, los intercambios y los momentos de complicidad.
El ATL incluye en su programación oficial plenarias, debates, audiencias con parlamentarios, marchas y movilizaciones, y danzas y momentos culturales. Durante los días de campamento los jóvenes participaron de numerosos encuentros y actividades, y vivenciaron diversas experiencias y aprendizajes. Se realizaron reuniones con líderes del movimiento indígena brasilero, quienes compartieron sus historias de liderazgo e hicieron una contextualización histórica y ambiental de la situación en indígena en Brasil; se organizaron encuentros con miembros de la red de jóvenes indígenas local, en los cual se intercambiaron ideas e ideales y proyectos; y se coordinaron reuniones con activistas, realizadores y comunidadores/as de medios, quienes explicaron cómo se planifica y ejecuta la comunicación estratégica durante el ATL. Los participantes intervinieron de la plenaria de jóvenes, compartiendo su palabra y mensajes en carácter de oradores invitados; y marcharon junto con el resto de los líderes del movimiento indígena en Brasil.
Durante los días que duró el campamento, los jóvenes pudieron acercarse tanto a las diferentes cosmovisiones como a las problemáticas que atraviesan los pueblos indígenas en el país. En numerosos momentos, los jóvenes también discutieron sobre los desafíos que enfrenta la juventud, revisando similitudes y diferencias en cada región. Las discusiones permitieron comprender cuán crucial es la necesidad de crear espacios exclusivos e inclusivos para jóvenes, e integrar la juventud en los procesos de toma de decisiones propios de los movimientos indígenas y de defensa de los territorios.
Por su parte, las reuniones con líderes y comunicadores han contribuido a fortalecer las habilidades de los/as participantes, brindándoles mayores herramientas y conocimientos para el desarrollo de su liderazgo, y capacidades para desarrollar estrategias que hagan frente a las problemáticas que se presentan tanto a nivel local como global. En todo caso, se buscó generar espacios de articulación, en donde los jóvenes tuvieran la palabra y fueran los protagonistas de aquello que se iba construyendo.
Finalizado el ATL, la delegación se trasladó al territorio del pueblo Xakriabá, en el estado Minas Gerais. Coordinado por Weaving Ties y APIB, el colectivo que participó de la visita contó con representantes de organizaciones como Midia India, If not us then who, Uma gota no oceano, entre otros. A 900 km de carretera desde Brasilia, el pueblo Xakriabá mostró a los jóvenes un ejemplo de lucha y resistencia, de creatividad y crecimiento.
La comunidad y su cacique, jóvenes y ancianos, alumnos y maestros, hombres y mujeres, recibieron a la delegación con cantos, danzas y de brazos abiertos. Según las palabras de bienvenida, el encuentro se trató de un primer intercambio internacional para fortalecer la historia del pueblo. Un espacio para construir puentes entre los que se fueron, están y vendrán. Otro eslabón en la lucha y la defensa de los territorios, su recuperación y resignificación.
Durante los 3 días que duró el encuentro, la delegación tuvo oportunidad de aprender sobre la historia y la cultura Xakriabá: sus músicas, sus poesías, su medicina tradicional. Se conversó, se bailó, se intercambió y sobre todo, se enredaron lazos. Acompañados en todo momento por miembros de la comunidad, se visitaron los espacios de lucha y sagrados, espacios de aprendizaje y cultura, y aquellos de gestión del territorio y gestión comunitaria. Se desarrolló también un taller para intercambiar puntos de vista y experiencias, en el cual los jóvenes latinoamericanos compartieron conocimientos sobre sus organizaciones, pueblos y territorios. Durante este taller, además, jóvenes y miembros de la comunidad pudieron trabajar estrechamente sobre cuatro ejes de debate principales: la salud, la economía, la cultura y la educación.
Para cerrar encuentro y siempre acompañados por líderes Xakriabás, se visitó el Parque Nacional Cavernas do Peruaçu, también espacio sagrado del pueblo. En el frescura de una caverna y con la paz que transmite el correr de un arroyo cercano, se cantó a los ancestros y se les pidió proteger las nuevas generaciones. “Toda lucha es un proceso colectivo. La juventud existe y resiste, y vamos a continuar luchando como lucharon nuestros antepasados”, dijo un joven antes de que el grupo se dé un abrazo que aún los mantiene unidos.
Para saber más sobre ATL: https://mobilizacaonacionalindigena.wordpress.com
Para saber más sobre el pueblo Xakriabá: https://pib.socioambiental.org/pt/Povo:Xakriab%C3%A